El clima empresarial vuelve al nivel anterior la COVID-19, según el CEMA

El barómetro del clima empresarial de CEMA se ha situado en niveles anteriores a la COVID-19, si bien es cierto que entonces ya estaban en negativo. La mejora en estos meses se debe a expectativas futuras menos negativas.

Según el informe presentado por el CEMA el clima empresarial para la industria de maquinaria agrícola se ha situado en niveles anteriores a la COVID-19. Así se señala en el informe correspondiente al mes de agosto de 2020 en el que se observa que el índice general de clima empresarial para la industria de maquinaria agrícola en Europa ha seguido mejorando y, por lo tanto, ha alcanzado completamente el nivel anterior a COVID-19. Cabe destacar que ya entonces este clima era negativo. Ahora, en agosto de 2020, el índice está en -6 puntos (en una escala de -100 a +100).

Si bien la mejora en los primeros meses después del choque COVID-19 se debió principalmente a expectativas futuras menos negativas, a julio también la evaluación del negocio actual ha mejorado significativamente. Mientras tanto, el índice del negocio actual incluso ha vuelto a la zona positiva (por primera vez desde otoño de 2019) y, por lo tanto, está superando las expectativas para los próximos seis meses. Esta discrepancia entre el negocio actual y las expectativas futuras es más pronunciada en las áreas de cosecha, ganadería y transporte (por lo tanto, de niveles muy diferentes en cada caso: las expectativas son, mientras tanto, planas para el ganado, pero todavía bastante negativas para los equipos de cosecha).

En conjunto, la encuesta solidifica la impresión de que los impulsores de la tendencia positiva general se pueden encontrar más bien en el mercado europeo. El mes pasado, tanto la facturación como los pedidos entrantes del mercado de la UE volvieron al nivel del año anterior, mientras que los de fuera de la UE fueron aún más bajos. Un nuevo impulso parece venir de Alemania, Italia, Polonia y Escandinavia. En consecuencia, el volumen de pedidos de la Industria en Europa sigue correspondiendo a un período de producción de 2,7 meses (menor que en los años 18/19, pero todavía un valor medio).