DOP Sierra Mágina: alta producción de aceite de oliva de calidad

El sector del olivar es esencial para la agricultura de nuestro país, sobre todo en provincias como Jaén, la mayor productora de nuestro país. Además, destaca la calidad de sus aceites, como el que se produce en la comarca de Sierra Mágina.

El pasado mes de julio hemos acudido a una serie de charlas sobre una zona agrícola de Andalucía, concretamente la denominada Comarca de Sierra Mágina, en la provincia de Jaén.

La Comarca de Sierra Mágina, disfruta de una población de olivares que se sitúan en torno al Parque Natural de Sierra Morena, donde la naturaleza establece ciertas normas de subsistencia entrelazadas con el hombre y la propia naturaleza, algo muy especial, que obliga al hombre desde tiempos remotos a buscar una serie de métodos para obtener de la tierra lo mejor de sí misma. Nos citan que su extensión de olivar alcanza las casi 66.000 hectáreas, por lo que su importancia, dentro del cultivo del olivo, es muy significativo. Este cultivo ha arraigado a familias en distintos pueblos de forma continuada y estable.

Durante siglos la población autóctona fue mimando un olivar tradicional e incorporando nuevas variedades con una demanda de sus frutos y derivados más activa. Para obtener el máximo provecho de esta evolución, los diferentes olivareros se unieron en torno a la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), que establece una calidad del aceite de oliva virgen extra (AOVE), contrastada en todo su proceso productivo. 

La influencia de su situación geográfica y una altitud sobre el nivel del mar que en muchos casos supera los 1.000 metros de altitud, condicionan unos tipos de olivares muy concretos y valorados. También lo accidentado del terreno con pendientes que superan el 15%, obligan a emplear maquinaria muy específica técnicamente, tanto por su facilidad de adaptación, como por la seguridad del operador, realizando trabajos complicados en todo tipo de tareas, como puede ser la de aportación de nutrientes, labrado retención de aguas, etc.

Olivar de regadío

Aproximadamente el 60% de los olivares de esta comarca son de regadío, el resto son de secano. La disposición de las fincas define el olivar dentro del tipo de marco real o al tresbolillo, cuyas densidades medias de plantación queda concertada en unos 124 árboles por hectárea.

Entre las labores que llevan a cabo los agricultores de la zona para el correcto mantenimiento de los olivos también se encuentran la eliminación del repilo, un abonado concreto para este tipo de árboles o la aplicación de cobre en cantidades controladas para los tratamientos fungicidas preventivos del mildiu, alternaiosis, antracnosis, miniliosis y otros tipos de hongos, exceptuando los oidios. 

Cualquier tipo de tratamiento debe ser fácilmente absorbido por los árboles, por ello las dosis deben estar perfectamente medidas, el dañar el medio ambiente, otros cultivos, incluso el agua del subsuelo nos traerá problemas posteriores, etc.  

Cualquier tratamiento químico debe realizarse en fechas muy concretas y atendiendo también a la meteorología o estado de los árboles. Con ello conseguiremos una acción-efecto altamente positivo, por lo que la formación y profesionalidad de las personas encargadas de planificar y llevar a cabo estos tratamientos es constante. Para ello están en todo momento incorporando nuevos sistemas buscando mejores rendimientos y manteniendo, incluso mejorando, la calidad del producto. 

La poda

Otro de los puntos a realizar de forma muy profesional es el tipo de poda a efectuar en cada árbol, que debe ser en unas fechas concretas. Nada se deja al azar, cada acción en lugar y fecha se realiza de forma ordenada.

Otro de los aspectos sobre los que se tiene una especial vigilancia es sobre la posible invasión de la mosca del olivo, para lo que se actúa de forma estudiada y autorizada. Para ello las zonas quedan marcadas por testigos trampa, unas acciones que se comunican al resto de los olivareros, evitando cualquier perjuicio a terceros. 

En la DOP. Sierra Mágina, la variedad predominante del olivar es del tipo Picual, como variedad secundaria se encuentra la variedad aceituna Manzanillo de Jaén, concretamente en los términos de Cárcheles y Campillo de Arenas, donde también nos citan DOP La Puerta de Segura. La variedad Picual como la variedad Manzanillo de Jaén, se utilizan combinadas, según casos, citándolo en el envasado con DOP. Tanto en su uso individual como combinado, el resultado es un aceite de Oliva de la variedad “EXTRA
VIRGEN”, muy demandado. 

DOP Sierra Mágina

La Denominación de Origen Protegida (DOP), del aceite de oliva de Sierra Mágina, fue reconocida por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía por Orden del 29 de noviembre de 1995 y se publicó el 24 de diciembre de 1998, quedando registrada el 5 de octubre de 1999, siendo, también, reconocida por la Unión Europea como Denominación de Origen Protegida (DOP).

Dentro de esta denominación de origen se considera una producción media de 32.000 – 33.000 toneladas de aceite por campaña, trabajando unas 13.000 personas, aproximadamente. Unas cifras que dejan claro la importancia para la zona.

Lamentablemente y debido a lo complicado del clima de las 2/3 últimas campañas que ha producido una escasez en el fruto recolectado, el precio del aceite de oliva virgen extra ha ido subiendo de forma imparable, incitando a ciertos sectores de consumidores a inclinarse por otros tipos de aceites comestibles.

Como dato importante, aunque conocido, debemos puntualizar que la provincia de Jaén es la que cuenta con la mayor extensión de olivos de España, concretamente con unas 550.000 hectáreas, con una plantación de unos 60 millones de olivos, que alcanzan el 20% de la producción mundial de aceite de oliva de elevada calidad. Actualmente España, es el país de la Unión Europea (EU), con el mayor porcentaje de cultivo de olivo.

Evolución del precio del aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva en general ha ido manteniendo subida tras subida para el consumidor final. Esta subida se debe tanto a las pobres campañas de recolección que se han producido en los últimos ejercicios, como por el aumento de los precios de los insumos (abonos, tratamientos) y de la maquinaria necesaria para llevar a cabo los trabajos o la mano de obra. En el Cuadro 1, ponemos un ejemplo del precio medio del aceite de oliva virgen extra en los lineales de los supermercados. 

La subida desde el año 2020 hasta el año 2023, según los periodos citados, ha sido, por el momento, de un 250 %, lo que representa un incremento muy difícil de asumir por el consumidor.

Se trata de precios medios, aunque también nos informan de productos más específicos y exclusivos en los que el precio es muy superior, no aptos para todo tipo de economías. 

Beneficios del consumo de aceite de oliva

De todos es sabido que el consumo del aceite de oliva aporta beneficios para el cuerpo humano. Por ejemplo, el Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba, anunció el resultado de un estudio en el que se demuestra que el aceite de oliva presenta un efecto protector contra diferentes enfermedades, debido a la composición de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico). Entre otros efectos, se cita su capacidad para elevar el colesterol “HDL” o colesterol “bueno”, al tiempo que reduce el colesterol “LDL-c”, denominado “colesterol malo”. Igualmente, beneficia el control de la hipertensión arterial y reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes, entre otras propiedades. 

Cuestiones difíciles de comprender (aunque ya no tanto)

En torno al cultivo del olivo se están produciendo algunos movimientos de difícil comprensión, aunque cada vez son más frecuentes. En concreto, con fecha 15 de febrero de 2023, la UE financio con 115 millones de euros el olivo marroquí, lo que perjudica a España de forma muy directa. Una resolución apoyada por el gobierno de España. Mientras a los olivareros españoles se les exige una serie de tipos de abono o tratamientos fitosanitarios muy concretos y caros, maquinaria agrícola muy específica y costosa de mantener, etc. Y, por el contrario, el olivarero marroquí no está sometido a cumplir con estos requisitos, todo ello sin citar los precios de combustibles, mano de obra, maquinaria, impuestos, seguros, etc.

Por otro lado, también tenemos que exponer que, según nos señalan nuestros buenos amigos olivareros, son ellos precisamente los que menos se están beneficiando de las subidas del precio del aceite, mientras que los grandes almacenes hicieron acopio de stock la pasada campaña, que están sacando a la venta a precios muy por encima de la compra, multiplicando así sus beneficios y perjudicando a todo el sector. Muchas gracias a nuestro buen amigo Enrique de Jaén, pues sus datos los va actualizando al ritmo que son modificados.