Fertilizante de insectos que optimiza el agua para el cultivo de frutos secos

La compañía biotecnológica salmantina Tebrio ha presentado durante la feria internacional Fruit Attraction celebrada en Madrid un novedoso revitalizante agrícola procedente de insectos que no sólo actúa como fertilizante orgánico, sino que además facilita la regeneración natural del suelo y favorece la retención del agua para hacer frente a los cada vez más frecuentes intervalos de sequía.

El fertilizante se extrae de los excrementos de los insectos Tenebrio molitor, comúnmente conocido como gusano de la harina, y gracias a su alto contenido en microorganismos funciona también como bioestimulante y confiere al cultivo un efecto protector ante posibles enfermedades. Los últimos ensayos realizados por la compañía en cultivos leñosos indican además que es idóneo para los frutos secos; concretamente para el pistacho y la almendra, dos de los que más proyección tienen en los mercados internacionales.

300.000 toneladas anuales de frutos secos

Actualmente en España se producen alrededor de 300.000 toneladas anuales de frutos secos. El 88% de la tierra utilizada por este sector se dedica al cultivo de la almendra y un 8%, al del pistacho.

La almendra, que tiene propiedades cardioprotectoras comprobadas, además de antioxidantes y antiinflamatorias, ocupa más de 760.000 hectáreas en nuestro país para una producción total de 250.000 toneladas. Y España es el tercer exportador del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos y Australia.

El cultivo del pistacho, por su lado, es uno de los que más ha crecido en la última década. En parte, porque ofrece una alta rentabilidad a los agricultores, incluso en terrenos de secano. Según los datos del Ministerio de Agricultura, en España hay 70.000 hectáreas dedicadas a su plantación, de las cuales la mitad se explotan en régimen de agricultura ecológica. Y en conjunto, se producen más de 20.000 toneladas anuales, con unas expectativas de crecimiento muy prometedoras de aquí a cinco años.

Oportunidades de la postcosecha

En ambos cultivos, el periodo de postcosecha es crucial, porque una vez recogidos los frutos se produce en el árbol una fase de crecimiento radicular muy significativa que va a ser decisiva para la siguiente campaña. “Durante este periodo”, explica Miguel Ángel Álvarez del Real, director de la división Agro de Tebrio, “se produce una gran asimilación de nutrientes de cara a la llegada del invierno. Y comienzan a definirse las yemas del próximo año. De ahí la importancia de utilizar el revitalilzante más adecuado, ya que un mal tratamiento postcosecha desembocará en una reducción del número de flores, un indebido cuajado de los frutos y una inevitable merma en la rentabilidad”, concluye.

El consorcio microbiano de los excrementos del Tenebrio molitor, junto a su composición nutricional y su contenido en materia orgánica, permite al cultivo dinamizar la asimilación de nutrientes, reduce el estrés de origen abiótico que puede sufrir la planta y promueve el desarrollo vegetativo, lo que se traduce en una nutrición más eficiente y rentable para el agricultor con respecto a los métodos de abonado convencionales.

Suelo sano

Además, este fertilizante de insectos presenta una relación de carbono/nitrógeno óptima, su pH favorece el intercambio suelo planta y su contenido en quitina promueve la retención de agua, el saneamiento del entorno radicular y la activación de las defensas naturales del cultivo frente a ataques externos, reduciendo así los efectos de ciertas enfermedades fúngicas.

“El suelo es el aparato digestivo de las plantas” recuerda Álvarez del Real, “así que, si tenemos un suelo sano y en equilibrio, estaremos favoreciendo las interacciones de la planta con el medio a todos los niveles, y eso se verá reflejado en la producción”.

:oFrass es un producto 100% orgánico, apto para cultivos ecológicos y libre de residuos. No contiene metales pesados, es inodoro y se deshace rápidamente en el suelo. Tampoco incorpora semillas indeseadas y tiene un índice de humedad inferior al 10%, lo que le permite conservar sus propiedades durante un largo periodo de tiempo en el almacén.