En la sede de la marca en Campodarsego (Padua)

Antonio Carraro hace balance de 2016

El fabricante de tractores especializados Antonio Carraro, hace balance del pasado año 2016 con cifras positivas que le consolidan entre los más rentables del sector.

La sede de Antonio Carraro en Campodarsego (Padua), líder mundial en el sector de los tractores compactos destinados a la agricultura especializada (viñedos y frutales), ha cerrado el balance del 2016 con una facturación de más de 83 millones de euros con respecto a un Ebitda que ronda el 10% y un beneficio neto de 2 millones. Un balance que se consolida entre los más rentables del sector. Tractores compactos que, gracias a su singularidad y características técnicas, no encuentran competidor en el mercado: una producción de tractores «a medida» con 40 modelos base que pueden modificarse en 80 versiones diferentes. Las exportaciones, superiores al 50%, han registrado una productividad inmejorable en Francia, la Península Ibérica, Turquía, Irán, América del Sur, Canadá, California y hasta en China. La cartera de pedidos ha aumentado en los primeros meses del 2017 alrededor de un 30% respecto al mismo periodo del 2016. Para este año 2017 se prevé un crecimiento de la facturación superior al 5%, con un pronóstico de Ebtida superior al 10%.

El presidente ejecutivo Marcello Carraro no oculta su satisfacción personal por los resultados obtenidos y por el refuerzo patrimonial y financiero que ha seguido al aumento de capital registrado a finales del 2016, gracias a la inclusión del Grupo Milleuno Imoco en la estructura accionarial, lo que permitirá emprender con seguridad y estabilidad el plan estratégico quinquenal que se está realizando (2017/2021). Un impulso decisivo para la empresa, que reinventa constantemente su propia gama de tractores para la agricultura especializada y el mantenimiento urbano (espacios verdes públicos, privados y deportivos, viabilidad y limpieza de la calzada).

Ya en 2017 está previsto que comience el programa de inversión, tanto para la potenciación de los departamentos de producción, como en términos de recursos humanos, tecnología y maquinaria, todo ello sumado al refuerzo de la estructura comercial y del sistema de controles internos, incluida la gestión de las filiales en Turquía, España, Francia y Oceanía.